Un nuevo estudio apunta a que el origen del agua y de los componentes orgánicos que dieron origen a la vida procede del interior del Sistema Solar.
Un grupo de investigadores de EEUU, Canadá y Reino Unido, dirigidos por el investigador de la Institución Carnegie, Conel Alexander, ha añadido una nueva pieza al puzle sobre el origen de la vida. En un estudio que se publica la revista Science, sugieren que fueron meteoritos y asteroides y no cometas los que fertilizaron la Tierra. Y además, acerca el origen del agua al cinturón de asteroides y no más allá de la órbita de Júpiter, como se plantea hasta ahora.
Pese a reconocer la importancia del estudio, otros investigadores creen que no se deben cambiar tan rápido los modelos vigentes. “Aún no se ha completado el puzle que nos permite establecer definitiva e inequívocamente el origen del agua de la Tierra”, afirma Jesús Martínez Frías, investigador del Centro de Astrobiología (INTA/CSIC). El científico además cree que harán falta muestras tomadas por satélites que viajen a los objetos que se quieren estudiar. “Mientras no dispongamos de análisis isotópicos in situ realizados tanto en asteroides como en otros planetas e incluso en lunas ricas en agua, no podremos establecer con precisión los valores isotópicos reales, ni elaborar modelos sobre cuáles fueron sus modelos originales de partida”, concluye.