Este trabajo podría contribuir al desarrollo de nuevos biosensores y sistemas de diagnóstico de la hepatitis C, con una sensibilidad de detección mucho mayor que los actuales
Un equipo interdisciplinar del CSIC, formado por investigadores del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA), Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO, CSIC-UAM) y Centro Nacional de Biotecnología (CNB, CSIC), ha obtenido moléculas cortas de ADN y de ARN estructurado que inhiben la replicación del virus de la hepatitis C (VHC) en cultivo celular.
Dichas moléculas, conocidas genéricamente como “aptámeros”, han sido producidas y caracterizadas en el CAB mediante variantes de un sistema denominado SELEX. Estos aptámeros, ya patentados, se unen con gran afinidad y especificidad a la proteína denominada “core”, que forma la cápsida del VHC y es la más conservada entre las codificadas por su genoma.
En palabras de Carlos Briones, investigador del CAB y autor principal del trabajo: “es muy interesante comprobar cómo la tecnología de evolución molecular in vitro de ácidos nucleicos, que empleamos en la investigación sobre el origen de la vida y el Mundo ARN, también nos permite obtener moléculas útiles en los campos del diagnóstico y la terapia, tanto para el VHC como frente a otros virus con los que trabajamos”.
El análisis bioinformático de los aptámeros obtenidos, llevado a cabo principalmente en el CNB, ha permitido identificar los motivos de secuencia presentes en las moléculas que se unen a la proteína core de los genotipos 1 a 4 del VHC, responsables del 95% de los casos a nivel mundial (unos 4 millones de nuevas infecciones anuales). Asimismo, los ensayos realizados en cultivo celular en el CBMSO han mostrado que estos aptámeros no presentan toxicidad para la célula, y que al menos dos de ellos poseen alta capacidad para inhibir la replicación del virus, interfiriendo con la formación de su cápsida.
Este trabajo, publicado en la revista Journal of Molecular Biology, podría contribuir al desarrollo de novedosos biosensores y sistemas de diagnóstico de la hepatitis C, con una sensibilidad de detección mucho mayor que los actuales. Además, para Esteban Domingo, coautor del trabajo, “estos aptámeros podrían dar lugar a opciones terapéuticas novedosas frente a un virus de tanta prevalencia mundial como el VHC, convirtiéndose en fármacos antivirales alternativos o complementarios a los actuales, que son muy caros y frente a los que ya se han detectado casos de resistencia”. Tales aplicaciones en diagnóstico y terapia están siendo exploradas en la actualidad, en colaboración con diferentes grupos de investigación españoles y extranjeros.
Tres de los autores de este trabajo (Celia Perales, Esteban Domingo y Carlos Briones) pertenecen también al Centro de Investigación Biomédica en Red de enfermedades hepáticas y digestivas (CIBERehd), del Instituto de Salud Carlos III. Por otra parte, esta investigación se encuadra en los intereses de la iniciativa LifeHUB.CSIC, creada recientemente en el CSIC para promover los estudios sobre el origen y la evolución temprana de la vida.
Fuente: CSIC Comunicación