Uno de los objetivos del CAB es averiguar cuales son los límites físico-químicos para el desarrollo de la vida en nuestro planeta e inferir si es posible la presencia de vida en otros cuerpos planetarios.
En el marco de este objetivo, una de las líneas de investigación esta orientada al estudio de los mecanismos moleculares de adaptación de los microorganismos a condiciones extremas.
Mediante diversas técnicas de biología molecular, como metagenómica funcional y metatranscriptómica se han analizado muestras de diversos ambientes extremos, como de lagunas hipersalinas del altiplano andino, del Rio Tinto, de aguas hidrotermales en Islandia y Chile, y de rizosfera de plantas que crecen en la Antártida y en suelos salinos. Estas técnicas permiten acceder a la información genética de los microorganismos del ambiente, sean o no cultivables. Mediante esta aproximación se han identificado nuevos genes y mecanismos moleculares implicados en resistencia a radiación UV, salinidad, perclorato, pH ácido y metales tóxicos.
Por otra parte, algunos de estos genes se están transfiriendo a plantas para estudiar si mejoran la capacidad de resistencia a condiciones extremas, con el propósito de diseñar plantas de interés alimentario que puedan ser empleadas en sistemas de soporte de la vida en futuras misiones espaciales.
Otra línea de investigación de nuestro grupo consiste en el estudio de la producción de DNA extracelular y su relevancia en transferencia genética en poblaciones de microorganismos.