La galaxia Pequeña Nube de Magallanes constituye el referente actual de estrellas masivas pobres en metales. Ahora, investigadores del Centro de Astrobiología están liderando un esfuerzo internacional para establecer la galaxia Sextans-A, con metalicidad 5 veces inferior, como nuevo referente. En el marco de este proyecto, se han descubierto estrellas muy jóvenes y masivas en una zona totalmente inesperada: su parte externa.
Con edades inferiores a los 30 millones de años, las estrellas masivas son marcadores de formación estelar, por lo que en astrofísica pueden ser usadas para describir cómo y dónde se están formando estrellas en la actualidad. Por otro lado, las estrellas masivas pobres en metales son clave para entender los procesos de feedback ocurridos a lo largo de la historia del Universo, como la evolución de galaxias, los progenitores de estallidos de rayos gamma, supernovas luminosas, ondas gravitatorias, etc. Estudiar estas estrellas nos acerca por lo tanto a entender la formación de las primeras estrellas del Universo.
Un nuevo estudio, realizado por un grupo de investigadores españoles y liderado por Miriam García, investigadora del CAB, refleja el descubrimiento de estrellas muy jóvenes y muy masivas en las afueras de la galaxia Sextans-A. Este hallazgo «fue bastante inesperado porque en las partes externas la densidad de gas es muy baja, y porque no se habían detectado en la zona los signos habituales de formación estelar: emisión intensa de UV y/o signos de gas ionizado», comenta Miriam García.
El estudio, que ha sido publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomica Society (MNRAS), refleja además que estas estrellas estarían aisladas y no forman parte de un cúmulo, en concordancia con lo que se esperaría según uno de los mecanismos de formación de estrellas masivas que se consideran en la actualidad: el colapso monolítico. «La física de la formación de estrellas masivas es muy compleja, y las simulaciones son incapaces de formar estrellas con tanta masa como observamos en el Universo», declara GArcía.
Los autores señalan también que no se detectó gas molecular en esta zona de la galaxia, ingrediente que hasta la fecha se consideraba indispensable para poder formar estrellas. Sin embargo, simulaciones teóricas recientes han encontrado que, en entornos pobres en metales, es posible formar estrellas desde la fase de gas neutro. Entender cómo se forman estrellas en nubes de gas con pocos metales es un paso fundamental para entender cómo se formaron las primeras estrellas del Universo, cuánta masa tenían y qué impacto tuvieron en las galaxias primitivas.
En el estudio se propone «que los mecanismos de formación estelar pueden ser diferentes en las distintas partes de las galaxias, dependiendo de las condiciones locales y, en concreto, de la densidad de gas», tal y como explica la investigadora del CAB Miriam García.
Este nuevo artículo forma parte de un proyecto de investigación a largo plazo en el que se están explorando galaxias más allá de la Pequeña Nube de Magallanes con el Gran Telescopio Canarias (GTC) y el Very Large Telescope (VLT).