Formalmente, los principios de buenas practicas de laboratorio o BPL son utilizados para realizar ensayos destinados a obtener datos sobre las propiedades y peligrosidad para las personas, los animales o el medioambiente de cualquier sustancia química o biológica.
Nos proporcionan pautas o recomendaciones en todos los pasos del proceso que engloba el trabajo del laboratorio, no solo para asegurar la calidad e integridad de los resultados obtenidos, sino para minimizar gastos y riesgos personales derivados de nuestras actividades.
La aplicación, en la medida de lo posible de estás recomendaciones, constituye en sí una filosofía de trabajo que nos afecta a nosotros, los que nos rodean y a las instituciones en las que las realizamos nuestro trabajo.
Por ello, aunque todos en mayor o menos medida podemos estar familiarizados con el término, haremos un breve repaso para mejorar entre todos la calidad del trabajo diario en los laboratorios.
