Un equipo científico con participación de investigadores del Centro de Astrobiología ha utilizado los datos obtenidos por Curiosity para realizar una reconstrucción geológica del entorno del cráter Gale, revelando la presencia de un antiguo lago estratificado, que pudo permanecer presente durante decenas de miles o incluso millones de años.
El rover Curiosity de la NASA aterrizó en 2012 en el cráter Gale con
el objetivo de determinar si Marte tuvo en el pasado condiciones
ambientales favorables para la vida microbiana. Los resultados
obtenidos de los análisis geoquímicos realizados a lo largo del
recorrido del rover están permitiendo estudiar las condiciones
medioambientales en el cráter a lo largo del tiempo. La evidencia
recogida por Curiosity confirma la existencia a un antiguo lago
estratificado, con una discontinuidad química entre las aguas
superficiales, más ricas en oxidantes, y las más profundas, pobres
en ellos. La estratificación química es un fenómeno común en muchos
lagos de la Tierra. El interés estos resultados radica en que este
tipo de ecosistemas ofrece una enorme diversidad de entornos
favorables para el crecimiento de microorganismos, fundamentalmente
para aquellos que son capaces de obtener energía en la interfase
entre ambos entornos geoquímicos. En el cráter Gale, estas
condiciones pudieron darse hace entre 3.800 y 3.100 millones de
años.
Figura: imagen artística del antiguo lago que se encontraba en el
cráter Gale (© Kees Veenenbos).
Fuente: UCC-CAB
Fecha: 2017-06-01