IP: Alberto González Fairén
CO-Is: Armando Azúa Bustos (CAB), Francesco Salese (CAB), Antonio Molina Jurado (CAB), Laura García Descalzo (CAB), Miguel Ángel Fernández Martínez (McGill University)
Doctorandos: Cristina Robas García (CAB)
A día de hoy, existe un amplio consenso sobre la existencia de un ciclo hidrológico complejo sobre la superficie del Marte antiguo, que incluyó la presencia de grandes masas glaciares, la formación de extensos valles fluviales, la acumulación de agua líquida en la superficie en forma de lagos y mares, y una larga historia de cambio climático y desecación de la superficie y de la atmósfera del planeta. Sin embargo, todavía quedan cuestiones pendientes cuya complejidad ha eludido una respuesta definitiva hasta la fecha, por ejemplo determinar la cantidad de agua original en Marte y su evolución a escala global y regional, cuantificar si había más agua líquida o más hielo, entender cómo era la interacción del agua con la roca madre, definir qué geomorfologías y mineralogías generó la presencia de hielo y de agua, y avanzar las posibles implicaciones que pudieron tener todos estos factores en el posible origen y evolución de la vida en Marte.
Nuestra investigación comenzará con el análisis de los procesos que llevaron agua líquida y hielo a la superficie marciana; cómo, dónde y cuándo se movilizó ese agua; qué tipo de formaciones geológicas, sedimentos y mineralogías generó el agua líquida; y qué implicaciones pudo tener todo este ciclo para el origen y la evolución temprana de la vida en Marte. Para conseguir estos objetivos, utilizaremos datos de las misiones actuales y pasadas a Marte, investigaciones en análogos terrestres, modelos informáticos, y experimentos de laboratorio.
El resultado esperado de este proyecto es proveer de una nueva definición de la evolución física, la alteración química y la potencial habitabilidad de los entornos superficiales y subsuperficiales del Marte primitivo.